Lo primero que debemos tener claro es: ¿Qué uso le voy a dar a la cocina?, No es lo mismo cocinar que tomar un café, charlar o comer. Cada actividad es puntual y requiere un tipo de luz específica según el ambiente que queramos crear.
A la hora de iluminar tu cocina debemos usar diferentes tipos de fuente de luz, consiguiendo un ambiente agradable tanto para cocinar como relajarse. Es recomendable combinar 4 tipos de fuentes de iluminación para cocinas:
- Iluminación ambiental: ideal para iluminar zonas determinadas y crear una atmósfera relajada y agradable. Para conseguir esta iluminación podemos usar lámparas de cocina como apliques o lámparas colgantes para cocina.
- Iluminación funcional: este tipo de luz se usa principalmente para iluminar una mesada, horno o lavadero. Gracias a los focos podemos concentrar la luz en un punto y darnos mayor visión para cocinar.
- Iluminación general: esta iluminación aporta una luz uniforme a toda la cocina. Para conseguirlo podemos usar en el techo focos empotrables y paneles Led de adosar para cocina.
- Iluminación natural: siempre es muy positivo disponer de ventanas en la cocina por donde entre luz natural. Para sacar el mayor partido ten en cuenta por donde entra la luz y ver sobre que superficie se proyecta para usar colores en las paredes claros.
Combinar este tipo de luces en la cocina nos ayuda a tener una mejor visión de las labores que realicemos y relajar la vista… ¡Tu solo tienes que disfrutar cocinando!