La iluminación ideal no solo proporciona luz de manera uniforme, sino que también tiene el poder de transformar ambientes. La luz se clasifica según su temperatura de color, y saber cómo utilizarla de manera adecuada puede marcar la diferencia en nuestro rendimiento en tareas académicas o actividades como la lectura.
Elegir la luz correcta no solo optimiza nuestra concentración, sino que también nos permite disfrutar de la actividad sin poner en riesgo nuestra vista.
3 temperaturas básicas de la luz
Blanca, neutra y cálida son las temperaturas básicas de la luz. Una luz fría o luz blanca, de unos 4.000k- 5.000K es apropiada para los ambientes donde se requiere poner atención, como en el caso del estudio, la lectura o coser, por ejemplo.
Otro aspecto para tener en cuenta es el índice de reproducción cromático (CRI) que son los que permiten reproducir fielmente los colores. Los que tienen un CRI bajo favorecen la perdida de la concentración y se aconsejan para ambientes donde se busca la relajación, como, por ejemplo, el dormitorio o el salón.
Otros consejos de iluminación para leer de noche:
1.La luz recomendada para leer en la noche es la que ilumina el libro desde arriba.
2. Evitar los reflejos. Si la luz se refleja deberás orientarla un poco para desviar el reflejo y que este incida en los ojos.
3. La luz recomendada para leer en la noche es aquella que además permite cambiar la temperatura y la intensidad de la luz. Estas, se adaptarán a los diferentes momentos del día, cuando la vista está cansada y necesita más luz.
4. Las luminarias LED también ayudará a ahorrar energía, ya que su consumo es mucho más eficiente.
5. Si leés por la noche, no es aconsejable usar solo la lámpara de lectura, ya que puede no ser suficiente, en estos casos, es recomendable tener una luz cálida para la habitación y otra suplementaria para la lectura. La iluminación adecuada es fundamental para estudiar o leer de manera eficiente y cómoda. Elegir una luz fría o blanca con un buen índice de reproducción cromática (CRI) favorece la concentración y protege nuestra vista, mientras que el uso de lámparas ajustables y tecnología LED aporta flexibilidad y eficiencia energética. Además, al leer de noche, es importante combinar la luz focalizada con una iluminación ambiental cálida para evitar el cansancio ocular. Con estos cuidados, no solo mejoramos nuestro desempeño en actividades académicas o recreativas, sino que también creamos ambientes agradables.